23 ago 2012

Paciencia para qué?




 
No voy a esperar a que el tiempo me dé la razón. Prefiero apartarte de mi lado. No voy a esperar con buena cara a que vuelvas de tu retiro de seudoindignación con tu nuevo discurso, tus nuevas conclusiones sobre la vida, que contradicen a las anteriores por las que tanto discutimos pero no tienes los ovarios de reconocer que estabas en un error. Ni a que no tengas el valor de pedir disculpas por la paciencia y la comprensión que he dedicado en ti. Antes de que me agotes te aparto de mi lado. Antes de que la frustración me marchite y por ello me abandones te aparto. Para que sufras tú también. El papel de bueno se acabó. Porque tú, chochito lindo, siempre puedes ir al mercao y dejar que otro imbécil te agasaje. Dejarás que esa nueva víctima se corra dentro de ti y sienta que es alguien importante. Tú asumirás tu papel hipócrita de chica frágil, vergonzosa y bonita. De mujer luchadora con conciencia social. Cuando en el fondo eres una depredadora sin escrúpulos.