Relatos cargados de frustraciones, unas veces con más humor y otras con ninguno.
12 abr 2010
Cuando se cae un mito
Alguien en quien tú tenías plena confianza te falla gravemente. Como abogado del diablo tratas de ponerte en su lugar y buscas la justificación a sus actos; no la encuentras. Barajas la posibilidad de un razonamiento erróneo o no malintecionado. Pero o no tiene lógica, o no eres capaz de verla. Tratas de asimilar que esa persona no es quien tú creías; que nunca lo fue. Por un momento le das el beneficio de la duda y repasas los últimos hechos, las últimas causas. Te han vendido. Has estado engañado todo este tiempo; es increíble. La sorpresa y el desconcierto van dando paso al dolor. Un dolor parecido a cuando recibes un golpe en los testículos: el dolor del impacto en esa zona es como en cualquier otra, pero posteriormente se extiende y crece en intensidad hasta que te supera y empiezas a marearte. Y te queda un larguísimo rato para que pase. Años.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario