6 nov 2010

QUIÉN DA UN DURO POR TÍ?



Almas aglutinadas
siguiendo el camino recto.
En la absoluta pobreza material
brilla la riqueza de espíritu,
brota la solidaridad
en el día a día,
arrimar el hombro es una rutina.
El Superior nos dicta
y agradecemos su existencia
que nos garantiza el cerrojo
al libertinaje espeluznante.
Una ecuación que funciona
y desgarra nuestras encías
en un lento viaje-tortura
encarrilados con los dientes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario