Había tantas cosas prohibidas
que no te lo quise contar
Había un camino tan recto
que no pude evitar girar
Había tantos gritos en casa
y no pude evitar escapar
Había un mundo demasiado dificil
para a un hijo poder educar
En
liber
tad!
En
liber
tad!
Y cuando me enfrenté a todo esto
empecé a dejar de sentirme mal
Y cuando entendí todo esto
fui capaz de perdonar
Y cuando pienso en los culpables
los verdaderos culpables
Los que predican arrodillarse
me entran ganas de asesinar!