25 nov 2010

Muerte en la Ciudad de la Muerte. Capítulo III


"En la vida hay dos clases de personas, las que son capaces de abrir una botella de cerveza con el mechero y las que no."

Normalmente Poli se entretenía metiéndose en su mundo-juego al caminar por la calle hacia el bus. Tenía que evitar pisar las líneas oblicuas imaginarias que salían con una inclinación de 45º de las esquinas de las tapas de alcantarillas, dibujaba su trayectoria en la mente ayudado por la cuadrícula que formaban las baldosas. Pero la complicación iba más allá porque estas líneas rebotaban con los edificios y con el bordillo de la acera. Con lo tenía que recordar las líneas "prohibidas " que le seguían y las nuevas que iban saliendo de las tapas metálicas en las que traía escrito "H. C.", hard core. Aunque las fabricara una empresa que se llama Hidroeléctrica del Cantábrico.
Así iba metido en su mundo, mirando al suelo y caminando raro, escuchando un tema screemo de un grupo, cuyo nombre no conocía, que decía:

21 nov 2010

Recuerdame


Recuérdame joder!
Recuérdame cuando estábamos juntos
Recuérdame cuando nos besábamos  con ternura pero todavía no confiábamos del todo el uno en el otro.
Recuerda cuando nos poníamos celosos
Recuerda cuando follábamos sin hablar
Porqué soy solo yo el que recuerdo?
Recuérdame, hermana, cuando bajábamos la guardia y nos queríamos de verdad
Recuérdame, para seguir vivo.
Yo te recuerdo, y si me recuerdas nunca  muero.


dedicado a Segismundo Izquierdo García

Llorad a un cobarde


Quiero verte llorar. Quiero verte gritar mi nombre. Concédeme aunque sólo sea eso. Todos sabemos que no era mi lugar. No me tocó una buena época para mostrarme. Mostrar el maravilloso pan que portaba bajo el brazo cuando mi mamá me hizo Ser. No procede, no viene a cuento. No trasciende. Solo espero que lloréis. Que os pongáis tristes. Que repaséis en vuestras conciencias toda la tristeza que arrastro. Todos esos momentos de cobardía en los que no actué. Todas esas injusticias que no enfrenté. Toda esa mierda de tiempo que pasé de espectador... y no hice realidad mis ideas. Eso es lo que me pesa. Con ello cargaréis los que me lloreis. Aunque seais pocos. Lloradme, cabrones, lloradme. Llorad a un cobarde.

18 nov 2010

Muerte en la Ciudad de la muerte. Capítulo II

El inicio de un sábado cualquiera

“Hay dos clases de personas, las que, en una situación de repentino y espantoso ridículo, se quedan paralizadas; y las que reaccionan valientemente a la velocidad del rayo”



Poli era camarero en la cafetería de la facultad de Biología. Cuando le preguntaban cuánto tiempo llevaba trabajando ahí decía que "toda la puta vida", aunque tenía 28 años. De estatura normal mas bien bajo, medio calvo ya, de mirada mustia, y le faltaba medio índice izquierdo; con lo que se ganó cierta fama jocosa entre los estudiantes en todos aquellos años y el mote de Nueveymedio.
Digamos que no era una persona demasiado extrovertida. Su vida se reducía a levantarse temprano, ducha, a la calle, Mp3, autobús, facultad, café, jornada y para casa; porro, TV y a la cama. Los fines de semana eran su perdición.  No es que se tomara esos días con especial ilusión, pero una vez entrado en materia alcohólica se transformaba cual licántropo y destruía y gastaba todo lo que construía y ahorraba en su vida semanal.

Poli salió de casa, “cagao, meao, pajeao y duchao” como diría el Kajetilla, con su chupa North Cape,  vaqueros, zapatillas de skate y una cadena que le colgaba en el pantalón como toque macarra. Su estilo, su uniforme de batalla, con el que se sentía cómodo. Como era de costumbre, paró en el Orbayu a tomar la “chispa” para ponerse un poco a tono, quitarse el nerviosismo y hablar con su querido barman Nicanor.

11 nov 2010

Bueno, bello, justo, útil... por Sócrates

SÓCRATES.
Pregunto: ¿un hombre que hace una acción inhonesta,
hace una acción justa?
ALCIBIADES.
Estoy muy lejos de creerlo.
SÓCRATES.
¿ Crees que todo lo que es justo es honesto?
ALCIBIADES.
Estoy persuadido de ello.
SÓCRATES.
¿Pero todo lo que es honesto es bueno? ¿ó crees que
hay cosas honestas que son malas?
ALCIBIADES.
Yo creo, Sócrates, que hay ciertas cosas honestas que
son malas.
SÓCRATES.
¿ Y, por consiguiente, que las hay inhonestas que son,
buenas?
^ ALCIBIADES.
Sí.



Sócrates salvando Alcibíades das tentações da volúpia


SÓCRATES.
Observa si te he entendido bien. En los combates ha
sucedido muchas veces que un hombre, queriendo socorrer
á su amigo ó pariente, ha recibido muchas heridas ó
ha sido muerto, y que otro, abandonando á su pariente ó
amigo, ha salvado la vida. ¿No es esto lo que tú quieres
decir ?...

6 nov 2010

No puedo seguir


Vemos morir a Mamá
y la realidad es distinta,
todo es espeso y no tiene sentido.
Aquellas caras se desfiguran
muecas de carmín y locura.
Tendones y mandíbulas
construyen sus sonrisas,
ojos que simulan
un día de luto.
Serías capaz de atravesar
diez gargantas de un solo mandoble.
Si éstas se atrevieran
a reir una sola vez más.

QUIÉN DA UN DURO POR TÍ?



Almas aglutinadas
siguiendo el camino recto.
En la absoluta pobreza material
brilla la riqueza de espíritu,
brota la solidaridad
en el día a día,
arrimar el hombro es una rutina.
El Superior nos dicta
y agradecemos su existencia
que nos garantiza el cerrojo
al libertinaje espeluznante.
Una ecuación que funciona
y desgarra nuestras encías
en un lento viaje-tortura
encarrilados con los dientes.